lunes, 11 de agosto de 2014
lunes, 28 de julio de 2014
FORO EXPOSICIÓN A AGENTES QUÍMICOS EN TRABAJADORES DE SALUD
En nombre de los miembros del Comité Permanente de Organizaciones Científicas en Seguridad y Salud en el Trabajo - COPERSO, agradecemos su apoyo y participación en el “FORO EXPOSICIÓN A AGENTES QUÍMICOS EN TRABAJADORES DE SALUD”, realizado el dia 24 de julio.
Compartimos con ustedes las presentaciones que realizaron los ponentes, a quienes agradecemos su colaboración, pero sobretodo su liderazgo y compromiso con este sector de la salud.
Esperamos sus comentarios y aportes para continuar trabajando este importante tema.
Muchas gracias,
Comité Permanente
Descargue aquí las presentaciones realizadas:
- http://es.scribd.com/doc/235331008/Agentes-Quimicos-en-El-Mundo-Del-Trabajo
- http://es.scribd.com/doc/235333346/Panorama-de-Riesgos-Quimicos-en-Una-Unidad-Hospitalaria
- http://es.scribd.com/doc/235333033/Descripcion-Sociodemografica-de-Los-Trabajadores-Del-Sector-Salud
- http://es.scribd.com/doc/235333380/Sistema-de-Vigilancia-Epidemiologica-Para-La-Exposicion-Laboral-a-Citostaticos
viernes, 20 de junio de 2014
sábado, 8 de marzo de 2014
La Enfermedad Profesional
Juan Vicente
Conde Sierra
Este es
el nombre que, en muchos países, en el nuestro se ajustó por una ley, y hoy se
llaman “enfermedades laborales” y se entiende por tales a las enfermedades que
le ocurren a los trabajadores y que son originadas en exposiciones reiteradas
en el ambiente de trabajo, en el cual se ha desempeñado o se está desempeñando[1]. Sin embargo hablar de enfermedades profesionales no es
una herejía y así se mencionan incluso en la misma ley.
Este
primer enfoque me obliga a aclarar, que una enfermedad profesional puede
aparecer, luego de varios años de haber ocurrido la exposición al factor de
riesgo, o, por el contrario, puede ser más cercana a la exposición. También
debo precisar que los riesgos en el trabajo, no son iguales y por esta razón,
las enfermedades profesionales que ocurren a un trabajador del sector minero,
son diferentes a las que le ocurren a un trabajador el sector financiero, por
ejemplo.
La
enfermedad profesional, es derivada de la exposición a factores de riesgo
propios del trabajo y a los cuales un trabajador se expone de manera reiterada
durante su vida laboral. La exposición puede ser a altas dosis de un factor de
riesgo, lo cual generaría una enfermedad más precoz y quizás más severa, o a
dosis no tan altas, pero por mucho tiempo, lo cual generará un cuadro de
enfermedad profesional progresivo e insidioso.
Son
ejemplos de este tipo de enfermedades, la sordera por ruido, el tan mencionado
recientemente, síndrome del túnel del carpo, asociado con movimientos o traumas
repetitivos de la mano o de la muñeca, la conocida silicosis - patología severa
pulmonar -, causada por una larga exposición a polvo de sílice en trabajos de
minería, canteras o muchos otros. Una patología extrema, que puede ser de tipo
profesional es el cáncer ocupacional, que se asocia con exposiciones a factores
de riesgo como el asbesto, la misma sílice, algunos tipos de cromo, el benceno,
el cloruro de vinilo, el polvo de madera, entre otros.
El
diagnóstico de una enfermedad profesional es un proceso que los médicos, cuando
en su consulta atienden trabajadores, deben desarrollar. Este proceso, como
todo en medicina, exige un conocimiento básico de la patología profesional, y
una capacidad para orientar el interrogatorio, hacia la exploración de la forma
como el trabajador desarrolla su actividad laboral, los elementos que debe
manipular, las sustancias que emplea, la jornada, los productos y subproductos
de su tarea y los demás detalles que orienten sobre la existencia del factor de
riesgo y la probable exposición. Así mismo, el médico que atiende al
trabajador, deberá, durante el interrogatorio al paciente-trabajador,
caracterizar la forma como el cuadro clínico fue apareciendo y registrar
detalladamente sus manifestaciones o expresiones clínicas, es decir la
aparición de signos o síntomas y su comportamiento.
Con
base en un muy buen interrogatorio, y con el apoyo de información de la empresa,
en donde deben existir registros de los exámenes de ingreso y periódicos
realizados a cada trabajador, los datos sobre el comportamiento y las
características ambientales del factor de riesgo, el médico podrá, con
muchísima probabilidad, sospechar y en algunos casos afirmar la presencia de
una enfermedad profesional. El proceso exige, en consecuencia, documentar las
características del ambiente laboral, y del cuadro clínico, con el fin de
establecer la relación de causalidad más probable, que es, en últimas, la base
de la afirmación de profesionalidad de un cuadro clínico determinado. Este
proceso es el talón de Aquiles del diagnóstico. En el sector salud al cual
asisten los trabajadores se carece de la capacidad de sospechar los cuadros y
los diagnósticos no se hacen.
Colombia,
como muchos otros países, carece de cifras reales en materia de enfermedad
profesional. La evidente tendencia de aumentar la cifra global reportada por el
Ministerio de la Protección Social – hoy de Trabajo -, la cual, solo refleja,
al compararla con los datos que un país con las características nuestras
debería tener. Solo nos permite afirmar, esta comparación, que se está lejos,
muy lejos de aproximarnos a una cifra real.
Las
cifras en países con gran desarrollo industrial y con gran respeto por el
ambiente laboral y sobre todo por la vida y salud de los trabajadores,
presentan tasas que se superaron los 8.000 y en otros de 500 casos por cada 100
mil trabajadores. Las últimas cifras en tasas por cien mil trabajadores de nuestro
Ministerio, que están publicadas en su página web, son de 101,13 para el
2009; 136,81 para el 2010; 111,5 para
2011 y 112,97 para 2012[2]. Un poco lejos de los niveles de referencia.
En Finlandia se ha considerado
que hasta un 4% del total de muertes se deben a factores
ocupacionales.
Según
las cifras del Bureau of Labor Statistics de USA, para
el año 2002, entre los 139 millones de trabajadores de ese país, cada día ocurrieron:
15 muertes por accidentes de
trabajo
134 muertes
por enfermedades del trabajo
738 trabajadores desarrollan una enfermedad profesional
6.307 pierden días de trabajo por
accidentes o enfermedades del trabajo
11.000 Son
tratados en servicios de urgencias por accidentes o enfermedades del trabajo.
En donde están las dificultades para
conocer la realidad de este fenómeno, que reflejaría el esfuerzo del empleador
por garantizar un ambiente de trabajo libre de riesgos?
Las cifras comentadas, podrían hacer
pensar, a un lector desprevenido, que estamos en mejores condiciones que
Finlandia, Suecia o Estados Unidos, en materia de prevención de riesgos del
trabajo, pero la realidad es, que tenemos una gigantesca ignorancia al respecto
y que no desarrollamos actividades serias en prevención y control de riesgos laborales.
El cuerpo médico y en general el sector
salud, está en mora de mejorar el conocimiento de la patología ocupacional para
poder atender a un trabajador y explorar la relación existente entre sus signos
o síntomas con una potencial exposición ocupacional. Se dirá y con toda razón,
que no hay oportunidad para esto y que si se tuviera el conocimiento, una
consulta médica de las ofertadas en el mercado, de 15 a 20 minutos, nunca
permitirá que se profundice en la exploración de los orígenes de un problema de
salud y menos de un problema de salud asociado con el trabajo.
El trabajador, todos los trabajadores,
tenemos la obligación de exigirle al médico, cuando le consultamos, que siempre
descarte la posibilidad de que el cuadro clínico que tengamos, se relacione con
el trabajo y se documente su positiva o negativa asociación y que si la
sospecha, seamos remitidos a los especialistas en patología laboral, los
médicos del trabajo, para que soporten o descarten complementariamente la
sospecha.
Un
diagnóstico bien hecho, puede significar la posibilidad de evitar nuevos casos
si se interviene en la empresa con estrategias de control. Un caso no
diagnosticado significa, además de la pérdida de una oportunidad de prevención,
la pérdida de derechos del trabajador para que su enfermedad cuente con todas,
absolutamente con todas las posibilidades para que sea atendido, sin la odiosa
restricción del conocido POS, en búsqueda de una rápida recuperación y un
regreso oportuno al trabajo.
No
sobra aclarar, que este primer análisis del tema, se relaciona con los
trabajadores formales, es decir, con los cubiertos por el Sistema General de
Riesgos Laborales y no con los del denominado sector informal, en el cual se
debate entre el 57 y el 60% de la fuerza laboral colombiana.
Médico,
si acepta atender en su consulta trabajadores, su deber ético es conocer la
patología laboral.
EPS su
deber es ofrecer médicos con el conocimiento de la patología laboral, si acepta
atender en sus redes asistenciales, a trabajadores. (Esto es “perogrullo”)
A los
especialistas en salud ocupacional de todas las profesiones, les quiero
recordar que es un deber ineludible el de aportar la información para
consolidar los diagnósticos de enfermedad profesional. Si todos hacemos el
esfuerzo, lograremos que surja la realidad y a partir de ella, comenzaremos
entre todos, a disminuir la incidencia de casos, al tener claramente la certeza
de donde se originan y porque ocurren y al realizar el control necesario del
riesgo.
A los
trabajadores, y todos los somos, o lo hemos sido, o lo serán, la salud es un
patrimonio inmenso…!
La
sociedad, en pleno, debe cuidar la salud de los trabajadores, pues ellos son
los que hacen rico este país, con su cotidiana labor.
[1] El reciente ajuste normativo
nacional, en Colombia, modificó este nombre por el de enfermedad laboral y al
Sistema de Riegos Profesionales por el de Riesgos Laborales.
[2]De 2013 solo está disponible el dato
hasta junio con 5.385 casos y con una tasa de 66,47 por cien mil trabajadores.
martes, 4 de febrero de 2014
RIESGOS PSICOSOCIALES EN LOS PROFESIONALES DE LA SALUD: “EQUILIBRIO EN EL DESEMPEÑO OCUPACIONAL A PARTIR DE LA ESTRUCTURACIÓN DEL TIEMPO LIBRE, HÁBITOS Y RUTINAS”
Fuente: Practica Sociolaboral Terapia Ocupacional JLB/OBGS
Convenio Universidad Nacional de Colombia ARL ALFA 2012
"La ocupación es la actividad principal del ser humano a través de la cual la persona controla y equilibra su vida. La ocupación se define, valora, organiza y adquiere significado individualmente dependiendo de las aspiraciones, de las necesidades y entornos de dicha persona". (APTONA-NALATE 2004). La ocupación No hace referencia única a actividades productivas o laborales.
Factores de riesgo derivados del trabajo: Contextualización
Actualmente Colombia se encuentra en un período de avance y transición de la política pública en materia de riesgos laborales, la cual se ha hecho evidente a través de la actualización normativa que lleva al País a acatar los lineamientos internacionales para una eficiente gestión de los riesgos laborales, para lo cual se han retomado objetivos de estrategias mundiales promulgadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), por medio de las cuales se pretende iniciar por la realización de diagnósticos de seguridad y salud en el trabajo, que permitan reconocer estos dos aspectos en la población laboral colombiana dependiente, independiente e informal.
Con la aplicación de la Segunda Encuesta de Condiciones de Seguridad y Salud en el Trabajo Colombia 2013, se espera estructurar políticas públicas en materia de seguridad laboral, promover la Estrategia Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo 2013-2017 y fortalecer los Sistemas de Gestión en SST para todos los sectores económicos.
Con la promulgación de la Ley 1562 de 2012, se marca un nuevo hito para la salud laboral de los trabajadores, al modificarse el Sistema de Riesgos Laborales, que no solo incorpora nuevas definiciones de Accidente de Trabajo y Enfermedad Laboral, sino que trae consigo la creación, modificación, ampliación y complemento de normas reglamentarias para todos sus artículos.
De este modo, se reconocen como principales beneficios para la población trabajadora: La ampliación de cobertura por medio de la afiliación de los trabajadores independientes en forma obligatoria, la afiliación de los trabajadores informales en forma voluntaria, la administración, tratamiento y gestión de riesgos, mayores garantías con el Sistema de Inspección y vigilancia (…)
Los Peligros y factores de riesgos derivados del trabajo, pueden ser consideradas variables inherentes al desarrollo de un oficio u ocupación, sin embargo cuando estas sobrepasan la capacidad de respuesta traen como consecuencia eventos que finalmente influyen en localidad de vida y desempeño del ser humano.
Esta realidad no escapa a los profesionales de la salud, quienes con frecuencia se exponen a agentes que pueden pasar inadvertidos en las tareas rutinarias del trabajo, superan el conocimiento y experiencia profesional sobre su manejo y derrumban el exceso de confianza que la mayoría de las veces facilita la materialización del peligro en accidentes, enfermedades o inclusive la muerte.
Existen mitos alrededor de ideas fundamentadas en "el colmo de los colmos" y es creer que por ser profesionales del área de la salud, somos imbatibles a presentar cuadros clínicos o eventos mórbidos que puedan deteriorar, disminuir o limitar nuestra capacidad de trabajo, es por esto que la primera reflexión es pensar si como profesionales de la salud en verdad somos inmunes a estas realidades?. La evidencia muestra con regularidad la presencia de los siguientes peligros en el desempeño de los profesionales de la salud: Biológicos, Biomecánicos, Físicos, Químicos, Psicosociales, Mecánicos, Eléctricos, Locativos, Saneamiento Ambiental, Públicos y Naturales.
Casualmente para el sector servicios específicamente para el área de la salud, los protocolos más trabajados son acerca del control de peligros Biológicos, sin embargo los demás han sido muy poco estudiados y mucho menos controlados en este campo.
- Factores de riesgo emergentes en los profesionales de la salud
Las nuevas tendencias laborales, el desarrollo tecnológico, la globalización de la economía, la sociedad moderna, entre otros elementos, dan cuenta del aumento de eventos incapacitantes y otro tanto discapacitantes, que influyen en la calidad de vida y desempeño ocupacional de los trabajadores. Colombia aún mantiene el perfil epidemiológico de enfermedades laborales del 2005, en donde los desórdenes musculo-esqueléticos de miembros superiores, las hernias discales y dolor lumbar, la hipoacusia, neumoconiosis, asma ocupacional, cáncer ocupacional, intoxicación por BTX y PICS, Dermatitis de contacto, son las más frecuentemente diagnósticadas, sin embargo, la transición epidemiológica se proyecta con una distancia de 30 años de los cuales ya han pasado 18.
Previendo la aparición cada vez más frecuente de Trastornos Mixtos por Depresión y Ansiedad, de Trastornos adaptativos, Estrés, Hipertensión Arterial, Infarto Agudo de Miocardio, Úlceras, Alteraciones Gastrointestinales, Alteraciones del sueño y del apetito, que han empezado a subir a las primeras filas de las llamadas enfermedades emergentes, debemos iniciar un plan de acción, autocuidado y autocontrol.
Lo anterior dado que no se puede seguir actuando bajo el espectro de medidas correctivas por encima de las preventivas, Colombia es un país que no se encuentra preparado para atender estos cuadros, especialmente los generados por factores de riesgos psicosociales, en los cuales prima: la falta de conciencia en las organizaciones para el control del clima laboral, falta de programas de bienestar, precarias condiciones salariales, inestabilidad y permanencia en el trabajo, turnos, relaciones interpersonales, sobrecarga cuantitativa y cualitativa, organización del trabajo, además de condiciones socioeconómicas, individuales y familiares, que si bien no están relacionadas directamente con el entorno de trabajo, si influyen en la salud mental y emocional de las personas, tendiendo cada vez más a actuaciones que conllevan al suicidio, la descomposición familiar, problemas de pareja, consumo de tabaco, alcohol y drogas, dependencia del trabajo, entre las más frecuentes.
- Prevalencia de los riesgos psicosociales en el trabajo y sus consecuencias en los profesionales de la salud (relación con nuevos riesgos psicosociales contemplados en la legislación colombiana)
Estudios han demostrado que los profesionales de la salud, los docentes y el personal de seguridad son los que con mayor frecuencia presentan Síndrome de Burnout, estrés, fatiga y agotamiento crónico, tomando solo como base la exposición a peligros psicosociales generados con frecuencia por: violencia en el trabajo, agresiones, inestabilidad, precarias condiciones salariales, tercerización del empleo, estrés, acoso laboral y otras condiciones peligrosas que afectan la seguridad y salud en el trabajo.
Fuente: Trabajando.com
- Promoción de la salud y protección de riesgos laborales para los profesionales de la salud:
"El trabajo decente resume las aspiraciones de la gente durante su vida laboral. Significa contar con oportunidades de un trabajo que sea productivo y que produzca un ingreso digno, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración a la sociedad, libertad para que la gente exprese sus opiniones, organización y participación en las decisiones que afectan sus vidas, e igualdad de oportunidad y trato para todas las mujeres y hombres". (OIT 1999).
"Un entorno de trabajo saludable es aquel en el que los trabajadores y jefes colaboran en un proceso de mejora continua para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del ambiente de trabajo con base en los siguientes indicadores: La salud y la seguridad concernientes al espacio físico de trabajo. La salud, la seguridad y el bienestar concernientes al medio psicosocial del trabajo incluyendo la organización del mismo y la cultura del ambiente de trabajo. Los recursos de salud personales en el espacio de trabajo, y Las formas en que la comunidad busca mejorar la salud de los trabajadores, sus familias y de otros miembros de la comunidad". (OMS 2010).
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ÁREAS DEL DESEMPEÑO OCUPACIONAL
"Para mantener la salud, las ocupaciones de los individuos deben mantener un equilibrio entre la habilidad de cuidar de ellos mismos (actividades de automantenimiento), su contribución al entorno social y económico (actividades productivas) y la satisfacción y disfrute de la vida (actividades de ocio)".
(APTONA-NALATE 2004).
Olga Beatriz Guzmán Suárez
Terapeuta Ocupacional - Especialista en Salud Ocupacional Mag. en Administración de Salud C- Máster Prevención y Protección de Riesgos Laborales Profesora Asociada Universidad Nacional de Colombia – Colegio Colombiano de Terapia Ocupacional
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